Es toxina botulínica tipo A producido por la bacteria Clostridium botulinum, esta neurotoxina actúa sobre las terminales neuromusculares, y esto a su vez sobre las fibras musculares motoras, su función es paralizar la contracción muscular, su efecto será paralizar o relajar los músculos sobre los cuales deseemos tratar.
Además, también actúa en mayor profundidad sobre las glándulas sudoríparas para disminuir la producción de sudor.
La toxina botulínica representa más del 50% de los tratamientos faciales en las consultas de Medicina Estética.